¿Sabes si estás cometiendo errores en la rutina de limpieza facial?
A veces actuamos por intuición o por pereza y es muy probable que nos estemos equivocando y que lo terminemos pagando caro en un futuro. Nuestra piel es más delicada de lo que parece y no cuidarla bien hará que envejezca mucho más temprano. Es por eso que es muy importante realizar tu rutina de cuidado facial correctamente y dejar tu piel bien limpia e hidratada cada día.
Te contamos algunos de los errores más comunes en la rutina de limpieza facial:
1. No desmaquillarse o no hacerlo correctamente:
Este es uno de los errores de la rutina de limpieza facial que comete más gente: no desmaquillarse siempre o no hacerlo correctamente. Ambas acciones son bastante perjudiciales para la piel, ya que tanto no desmaquillándonos como haciéndolo mal dejamos restos de producto en la piel y esta no puede cumplir correctamente su ciclo de renovación por la noche. Esto puede causar envejecimient del cutis y causa diferentes problemas en las pestañas y poros. Además, hace que luzca cansada.
2. Desmaquillarse con toallitas desmaquillantes:
Pueden ser la forma más rápida de quitar el maquillaje pero las toallitas, en su mayoría, son bastante agresivas y suelen llevar en sus componentes un alto grado de alcohol o perfume. Además, la forma de limpiar de las toallitas, arrastrando el producto, daña muchísimo nuestra piel. Lo mejor es utilizar discos desmaquillantes reutilizables o, si no tenemos, discos de algodón. Estos están hechos de bambú y algodón, son discos 100% naturales, respetuosos con el medio ambiente y reutilizables. Una vez utilizados solo hay que lavar y secar.
3. No lavarse las manos antes de empezar la limpieza facial:
Las manos son las principales receptoras de nuestras bacterias y otros microbios patógenos: cuando nos tapamos la boca al toser o al estornudar, al tocar animales, objetos, salir a la calle, manipular dinero, etcétera. Si no nos lavamos las manos antes de tocarnos la cara, es muy probable que pasemos esas bacterias y suciedad a la piel y generen problemas como el acné.
4. No enjuagar el agua micelar:
El agua micelar por si sola no es suficiente y además ha dejado residuos del propio producto en tu piel. Así pues, con agua y usando un limpiador en base jabonosa, eliminaremos estos residuos, terminaremos de limpiar el cutis en profundidad y dejaremos la piel preparada para aplicar los productos hidratantes.
5. Lavarse la cara en la ducha:
Está claro que debemos limpiar nuestro rostro dos veces al día (mañana y noche), pero la ducha no es el mejor lugar para hacerlo, pues su temperatura y la presión del agua suele ser demasiado alta. Lo ideal es que nos lavemos la cara en el lavabo con agua tibia y que no abusemos de limpiadores faciales agresivos. Busca un jabón o limpiador facial que contenga ingredientes hidratantes y nutritivos que equilibren los el efecto limpiador de los tensioactivos. Prueba con nuestros jabones sólidos 100% ECO, seguro que te encantarán: Jabón de Oliva Sólido y Jabón de Uva Sólido.
6. Secarnos la piel de forma inadecuada o demasiado agresiva:
Al secarnos la piel con una toalla poco delicada, sucia o con la que usamos para secar el cuerpo, estamos dañando nuestra piel. Al igual que si hacemos movimientos muy agresivos y nos restregamos con la toalla de forma poco cuidadosa. Nuestra piel es muy delicada, así que lo mejor es secarnos el rostro con una toalla limpia de algodón y a toquecitos suaves.
7. No usar protector solar todos los dias:
Este es un error súper común. El sol es uno de los peores enemigos para una piel joven y evitar la aparición de arrugas. No olvides aplicar crema solar spf +50 e hidratar tu piel después de la exposición solar para regenerarla y restaurar la barrera de la piel. Aplica una buena crema solar tanto en invierno como en verano siempre y hazlo antes de aplicar el maquillaje (si usas).
8. No usar crema hidratante cada día (mañana y noche):
Puede que al tener un piel grasa o acneica, nos de miedo aplicar una hidratante pensando que solo nos aportará grasa y hará que nos salgan más granitos. Pero la realidad es muy diferente, es el no aplicar un producto hidratante (adecuado para nuestro tipo de piel) lo que nos produce problemas, acné, exceso de grasa, eczemas, etc. Eso es porque la piel, al no recibir hidratación externa, produce un exceso de sebo que hace que siempre esté grasa. Así que ¡Hidrátala siempre!
Nuestra crema facial de uva es ideal para todo tipo de pieles. Sus activos actuaran de una forma u otra dependiendo de tu tipo de piel. En pieles grasas regula la secreción sebácea gracias al aceite de pepita de uva y avellana y desinflama areas con rojeces gracias a la acción del té verde y el sauco. Gracias a los aceites de rosa mosqueta, avellana y uva (no comedogénicos), suavizan manchas de acné y cicatrices.
¡Y hasta aquí! Ahora ya sabes si estás haciendo bien tu rutina facial ¿Hacías alguno de estos errores? ¿Conoces otros errores? Cuéntanos en comentarios o en el último post de nuestro Instagram y Facebook.
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